Desafíos de usar bombas de insulina parche en la playa: nuestra experiencia y recomendaciones

Las bombas de insulina tipo parche son una gran herramienta para manejar la diabetes, pero en ambientes como la playa pueden surgir complicaciones. Este verano nos fuimos a la costa con mi hijo de 6 años, que usa la bomba Medtrum Nano hace 2 meses, y nos encontramos con algunos problemitas que quiero compartir. A él le encanta meterse al mar y revolcarse en la arena, así que las condiciones no eran las mejores para un dispositivo tan sensible.



El problema

Estábamos en el cuarto día de las vacaciones, justo después de cambiar el reservorio (que dura 3 días), cuando la bomba dejó de funcionar. Al sacarla, noté que 3 de los 6 contactos de la base —donde se conectan los parches reservorios— estaban oxidados. Uno en particular estaba bastante complicado.

Tuve que limpiarlos con mucho cuidado: agarré un hisopo (cotonete) y alcohol, y estuve un buen rato dándole a los contactos, raspando para sacar toda la oxidación. Al final, pude dejarlos casi como antes, pero no fue nada fácil.



Pasar de nuevo a las lapiceras

Después de este inconveniente, y viendo que no era algo que pudiéramos prevenir del todo (sobre todo porque mi hijo se la pasa en el mar y la arena), decidimos dejar la bomba en pausa y volver a usar lapiceras para mayor tranquilidad. De esta manera, evitamos quedarnos sin insulina si la bomba llega a fallar en pleno uso.


Oxidación en los contactos: algo que parece darse en la Medtrum Nano

Por lo que se comenta, la oxidación de los contactos es un problema que se viene viendo específicamente en la bomba Medtrum Nano. En Europa también hay reportes parecidos con este modelo, sobre todo en situaciones de playa o pileta. Esto no quiere decir que todas las bombas parche tengan el mismo inconveniente; por ejemplo, hay gente que usa otras marcas, como Omnipod Dash, y no reporta nada similar.


Desafíos comunes de usar bombas parche en la playa

Más allá de problemas puntuales como la oxidación, todas las bombas parche pueden toparse con estas situaciones en la costa:

  • Filtración de agua o humedad: El agua salada puede meterse aunque uno use cintas impermeables.

  • Despegue del parche: Entre el calor, el sudor y el agua, el parche se puede aflojar.

  • Arena: Los granitos pueden meterse en los contactos o en partes sensibles de la bomba, más todavía si los chicos juegan en la arena todo el día.

Recomendaciones si querés usar bomba en la costa

1.⁠ ⁠Protección extra: Poné cintas impermeables adicionales, aunque no es garantía de que no entre nada de agua.

2.⁠ ⁠Evitá la exposición prolongada: Tratar de moderar los chapuzones en el mar y secar el dispositivo enseguida.

3.⁠ ⁠Chequeos constantes: Revisá la bomba y las conexiones después de cada baño o juego en la arena.

4.⁠ ⁠Limpieza preventiva: Si ves humedad, arenita o manchas de óxido, limpiá rápido con un hisopo y alcohol.

5.⁠ ⁠Plan B: Tené a mano lapiceras o lo que uses normalmente para tu terapia basal-bolo, por si la bomba se te complica.


Conclusión

La experiencia de mi hijo de 6 años con la bomba Medtrum Nano en la playa nos demostró que, si bien este dispositivo es muy práctico para el día a día, en entornos como el mar y la arena puede presentar algunas limitaciones. La oxidación de los contactos parece ser un problema bastante típico de este modelo, pero cualquier bomba parche puede dar dolores de cabeza en estas condiciones.

Con un buen cuidado, revisiones frecuentes y un plan de respaldo (en nuestro caso, las lapiceras), se puede llevar la diabetes bajo control sin dejar de disfrutar del mar y la arena.


¿Vos también tuviste alguna experiencia con bombas de insulina en la playa? ¡Contanos en los comentarios tus consejos o cómo lo manejaste!

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